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La bellísima historia del nacimiento de Covermark está íntimamente ligado al doloroso relato de su fundadora, Lydia O’Leary, una joven neoyorkina cuyo rostro estaba afectado por una vistosa marca imposible de eliminar y de cubrir por ningún maquillaje de la época.

Corrían los años 20 en La Ciudad que Nunca Duerme cuando la fundadora de Covermark descubrió, por casualidad mientras pintaba un cuadro, la solución a su gran problema, un problema que le había ocasionado hasta entonces, innumerables rechazos laborables y sociales.

Pero fue su gran obstinación la que le llevó, con el paso del tiempo, a encontrar la solución por sí misma. Esta solución vino de la mano de una mezcla que ella misma se fabricó y que dio enormes resultados.

Los dos primeros años no dijo a nadie que había creado aquel producto, pero transcurrido este tiempo, se acercó hasta un famoso dermatólogo de la ciudad que quedó asombrado por su resultado, textualmente le dijo que era lo más maravilloso que había visto en sus 28 años de experiencia.

Aquello fue el inicio de una profunda y satisfactoria relación laboral que llega hasta hoy en día con un único propósito: democratizar la belleza. A partir de ahí, la empresa fue creciendo, pasando, en un primer momento, a desarrollar la loción Covermark en 1928, hasta hoy en día, afianzándose como líder mundial en bases de maquillaje. Por el camino han desarrollado, por ejemplo, conceptos tan conocidos como los de Cosmoceuticals y Colorceuticals y han recogido premios a su calidad.

Si vives o estás de visita en la bellísima ciudad de Elche no desaproveches la ocasión y acércate al Centro de Estética Peau de Pêche, distribuidor oficial de la marca. Allí, Mª Ángeles Candela y su equipo, te informarán y asesorarán sobre como Covermark puede cambiarte la vida. Se encuentran en el centro, muy cerca del Palacio de Congresos y del Jardín del Huerto del Cura.